martes, 23 de octubre de 2012

HISTORIA DE LA CASA EMBRUJADA




HISTORIA DE UNA CASA EMBRUJADA

 El barrio Flor de Maroñas está ubicado después de la curva también llamada Maroñas, camino a Pando.  
Es un lindo barrio, allí viven familias de clase media en sus  casitas blancas, prolijas, floridas y las calles son anchas  y muy arboladas.
En otros tiempos habían muchas fábricas por ahí,  era una zona prospera.

En Montevideo en la esquina que forman las calles Cerial y Marcos Salcedo hay un gran caserón llamado “Villa Justina”, para la gente más conocido como “la casa del águila”.
La casona es de piedra, nació antes que el barrio, que lentamente se construyo a su alrededor.

Es una vivienda grande, sólida, bien hecha, rodeada por un parque con algunas palmeras y algún árbol, se ve un poco  más adelante hay casilla policial vacía y un enorme  portón adosado a dos pilastras de gran tamaño, admite las visitas.

Según se mire tiene dos o tres pisos, unos escalones también de piedra llevan a la puerta de calle, tiene varias ventanas largas y angostas, con postigos de madera y un sótano tapiado entre rejas y chapas,

Allá en lo alto, bien en el borde de la cornisa, la figura de un águila con las alas desplegadas y en actitud de ataque, corona la amenazante casona.

Todo es de gran tamaño y también de alto costo, parece una fortaleza.

Los vecinos dicen que allí pasan cosas  raras, difíciles de contar, de creer  y también de explicar.

“Tiene algo” dicen refiriéndose al águila de la cornisa, “…no es un adorno,  es una escultura de piedra pero a veces cobra vida, está en actitud de ataque mira hacia abajo, como al acecho, tiene el pico abierto y las alas desplegadas,...”

Cuentan los vecinos que desde el año 1971 “están horrorizados y comentan que la casa fue un cuartel,  el dueño clausuró la puerta del sótano con una chapa,  porque allí alguien vio armas, cadenas... mas vale no pensar.!!”

Dicen que fue construida como cuartel de campo y sitio de interrogatorios, en los tiempos del Teniente General Máximo Santos!!
Nada menos!!! Dicen también que el edecán de Máximo Santos fue el Gral. Esteban Pollo, un masón grado 33,  aficionado a las águilas..

De todas maneras la historia del águila, de la casa y de los generales, viene de muy lejos, de 1882 en adelante.

El asunto es que en las noches de tormenta, el ave de rapiña cobra vida, mientras vuela sin descanso alrededor de la vivienda,  el vuelo se mezcla con gritos de animales y aullidos de seres humanos.!!!!

La comisaria de la zona no daba a basto a atender denuncias en las noches de tormenta eléctrica, tanto que una noche el comisario se decidió a enviar dos agentes de guardia,  Miraballes y Galán para saber qué pasaba.

Se fueron en bicicleta, con una linternita cada uno,  claro la comisaria no tenía muchos recursos, primero patrullaron la zona apurados por la amenaza de la tormenta y después se acercaron a la casa.

Entraron al parque con las linternas encendidas,  tratando de alumbrar todos los rincones y a los gritos anunciando su presencia, pero nadie respondió, solo relámpagos obtuvieron como respuesta.

¨¨Acá no pasa nada, le dijo Galan a Miraballes, vámonos antes de que nos agarre el aguacero¨¨, pero de pronto los interrumpió un ruido de algo que se resquebrajaba, tan fuerte que ambos no pudieron dar un paso más….

Cuando se recobraron y pudieron hablar, contaron que en la recorrida vieron, mientras llovía a torrentes “como un bicho espantoso chillando amenazante se les venía encima y se hacía añicos en el suelo.”

Pero la sorpresa vino después, porque al día siguiente  la policía comprobó que el águila de piedra intacta, estaba exactamente como siempre en el mismo lugar.

A Galan y Miraballes nadie les creyó, les costó unos días de calabozo  y una gran reprimenda del comisario que consideró que ambos estaban alcoholizados.


Es obvio que estos agentes, a la casa del águila no entran nunca más.

3 comentarios:

Unknown dijo...

La calle es Celiar, no Cerial.

Unknown dijo...

Conozco está casona en los años 60 acompañaba a mi vecina que limpiaba el lugar siendo niño me asombraba del tamaño de la casa vivía una anciana que era la hija del general. La casa tenía aún toda la construcción entera en el fondo un jardín de invierno de hierro y vidrios enorme. Los pisos estaban undidos en el salón principal de entrada. Más adelante en los 70 vivían una familia que recuerdo el padre trabajaba en construcción de casas.Viviendo a una cuadra de la casa no recuerdo de oír sobre historias de fantasmas sacábamos agua de la bomba frente a la casona y el almacén que estaba frente a la bomba comprábamos todos los días.

Unknown dijo...

Hola cómo estás? Tenes alguna foto u algo para poder ver , es una historia atraparte , pásame si podes