sábado, 4 de octubre de 2008

PRESIDENTE POR VEINTIÚN DIAS

Desde antes de la instalación de la Papelera Botnia los argentinos de Gualeguaychú decretaron que todos los males desparramados por Pandora serian nada, al lado de lo que Botnia seria capaz de provocar.
Decidieron cortar nuestros puentes, uno, o dos, o los tres y en tres años de ejercicio de encerramiento, han sido muchas las técnicas y las tácticas.
A esta altura, con Botnia funcionando y sin que haya nacido nadie con dos o mas cabezas, dos señoras sospecho que jubiladas, mantienen la guardia, con las teorías en alto y sin prueba alguna.
Hace unas pocas horas invadieron el Consulado Uruguayo en Gualeguaychu en reclamo de una lancha secuestrada por la policía uruguaya. Por suerte la egregia Presidenta Cristina suspendió sus quehaceres, no se si plásticos o domésticos y puso un poco de tino a la situación.

Y siguiendo con los acontecimientos uruguayo-argentinos hoy descubro algo que pudo ser mucho más trascendente si el tiempo lo hubiera acompañado.
Desde el 1 de marzo de 1894 y por 21 días, veintiún días, hasta el 21 de marzo de 1894, el Poder Ejecutivo fue ejercido interinamente, por un ciudadano argentino, abogado, colorado y distinguido descendiente de cuna noble y sangre azulada: Duncan Stewart.
Finalmente el episodio termino cuando Juan Idiarte Borda uruguayo y plebeyo, logro los votos requeridos y se hizo cargo de la presidencia.


Duncan Antonio Stewart Agell (1833 - 1923) fue un político uruguayo de origen escoses argentino, Presidente de la República interinamente en el mes de marzo de 1894, en su calidad de Presidente del Senado.

Hijo del matrimonio conformado entre el escocés Duncan Stewart de Acharn y la uruguaya Dorotea Agell, es poco lo que se conoce sobre su vida, aunque podría afirmarse que Duncan Stewart nació en Buenos Aires en 1833.

Luego se trasladó al Uruguay, donde se desempeñaría como funcionario público y más tarde como político, siendo ministro de Hacienda en la administración de Lorenzo Batlle. En 1890 fue elegido senador.

La elección presidencial de 1894 se realizó en medio de una tremenda crisis financiera. Tras un plazo de veintiún días (desde el 1 de marzo de 1894 al 21 de marzo del mismo año) ninguno de los candidatos llegó a los 45 votos requeridos por lo que el Poder Ejecutivo fue ejercido por el presidente del Senado, Duncan Stewart.

Finalmente, Juan Idiarte Borda alcanzó la Presidencia con 47 votos.

Más tarde, se opuso al golpe de estado de Juan Lindolfo Cuestas, integrando las disueltas Cámaras colectivistas. Y deja de actuar en política desde entonces.

Casado con Delfina García Vargas, de cuyo matrimonio nacieron ocho hijos; y tío de Matilde Pacheco, futura esposa de José Batlle y Ordóñez.

PLAZA ZABALA Y BRUNO MAURICIO


Es el predio urbano más antiguo de Montevideo, apretado por edificios y envuelto por una reja perimetral con portones de acceso, algunos de los cuales hace tiempo que no están. Toda la plaza Zabala es un encantador rincón afrancesado que viola el diseño de damero del Ing. Petrarca, e invita a la pausa. Está ubicada allí donde nació Montevideo y lleva el nombre de su fundador.

Realizado por el escultor español Coullan Valera, el monumento ecuestre a Bruno Mauricio de Zabala fue inaugurado en 1931. Se ubica sobre un pedestal escalonado, donde están registradas escenas de los primeros años de la ciudad. Zabala en uniforme militar monta un caballo que mira hacia la bahía, en actitud vigilante.

Al frente una figura de mujer representa la abundancia, mostrando una serie de frutos que vaticinan prosperidad a Montevideo, cuyo escudo se encuentra más abajo y se relaciona con la cara posterior con otro escudo, el de la familia de Zabala.

A los lados hay un juego de altos y bajos relieves que aluden a la “Entrega de la población al poder civil” y la representación del campesino actual.
“La toma de posesión” y la “Primera familia”, junto a dos leyendas que se refieren al fundador de Montevideo y la fecha de entrada de las tropas españolas, el 20 de enero de 1724.

Zabala tenía treinta y cinco años cuando llegó al Río de la Plata, antes enrolado en el ejército de su rey, había hecho la campaña de Flandes, también Gibraltar, había sido fue prisionero en Zaragoza y en Lérida un balazo le había arrancado un brazo.

Felipe V lo hizo Capitán General de Buenos Aires y en poco tiempo demostró que no estaba inhibido de realizar hazañas. Fundó una ciudad en la margen izquierda del río descubierto por Juan Díaz de Solís: Montevideo-

Pie de Foto
El escultor español Coullant Valera realizó el monumento a Zabala, pero pasó por alto un detalle que no es menor: Zabala ya había perdido un brazo cuando llegó al Río de la Plata.

viernes, 3 de octubre de 2008

QUE ES UN BLOG?

Un blog, o en español también una bitácora, es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. El término blog proviene de las palabras web y log ('log' en inglés = diario). El término bitácora, en referencia a los antiguos cuadernos de bitácora de los barcos, se utiliza preferentemente cuando el autor escribe como si fuese un diario, pero publicado en Internet en línea.

lunes, 29 de septiembre de 2008

PRIMER BARRIO GURUYÚ

Ignorado, olvidado, perdido en el tiempo, era francés, se llamaba Gounoulihou, inmigrante que hizo historia en Montevideo.

Tenía un apellido difícil para la sencillez de aquellos primeros habitantes, que sin querer lo simplificaron en Guruyu.

Perdió varias vocales y consonantes, pero nada de eso fue obstáculo para bautizar con su nombre el primer barrio que tuvo Montevideo, un pedazo amurallado que desde el Fuerte, llegaba al río.

Fue un rincón tranquilo, familiar, lleno de españoles, italianos, franceses, turcos, sirios, todos atraídos por el sueño americano y por un suelo que no ofrecía muchas cosas, sentenciosamente llamado en la publicación La tierra purpúrea “tierras sin ningún provecho”,

Fue escrita por un naturalista y escritor llamado Hudson. que en el libro que acabo de mencionar :La tierra purpurea cuenta aventuras en la Banda Oriental.

En esos primeros tiempos el puerto no existía y tampoco había muelles, pero lentamente fueron apareciendo signos de progreso.

El tranvía de caballitos empezó a circular, se construyo el muelle Maciel, después las escolleras y así el puerto se echo a andar y el barrio Guruyu, que un francés había fundado, se extendió.

La fisonomía de Montevideo demostrará, que a partir de ese grupo de gente de diferentes orígenes, las tierras tenían mucho más provecho que lo declarado por la sentencia.

Y en algún rincón olvidado, entre los muros, o el empedrado, permanece el espíritu de aquel inmigrante que le dio su nombre.

LA MUJER MAS AMADA TIENE PLAZA EN MONTEVIDEO


Esta plaza montevideana fue elegida para alojar la mujer más amada de la historia de todos los tiempos, de todos los hombres y de cualquier lugar: la libertad.


Seguramente nuestra historia, vinculada estrechamente a la del pueblo francés, en su espíritu libertario, reconoce como la fuente de todos los progresos políticos del mundo, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.


En su homenaje Montevideo le consagró esta plaza, en un momento en que los ideales de nuestro pueblo, estaban íntimamente ligados a aquellos del pasado francés.


La que hoy vemos como una plaza céntrica, kilómetro cero de Montevideo, fue escenario de muy diversos acontecimientos.


Nuestra tierra se nutrió de inmigrantes que actuaron en diferentes escenarios y así formaron nuestra nacionalidad.


Uno de esos escenarios fue la Plaza de Cagancha, cuando los franceses reunidos en la Legión Francesa proclamaron: “Vive la liberté”.


En los tiempos de la Guerra Grande, por convocatoria del Ministro de Guerra Melchor Pacheco y Obes, se reunieron allí todas las tropas extranjeras, ya que la plaza, era el lugar donde se practicaban ejercicios militares.


Estos extranjeros, que se jugaron por la libertad y la concordia de su patria de adopción, se vieron obligados a afianzar esa adhesión, proclamando el derecho a la libertad y a la paz de esta tierra, que los recibió y donde ellos se afincaron.


En el inventario de los extramuros realizado en 1788, figura como la “Calle de las carreras”, primera pista que existió en el Uruguay.


No era más que un baldío, un simple rectángulo, pobre, fangoso y desolado, con poca edificación y escasa presencia humana.


Solo la naturaleza le era pródiga.


Bordeando por corralones, uno blanco que cercaba la quinta de la familia Montero, un poco más allá una fábrica de carruajes, otra de toldos y carpas, algún corralón y muchos espacios vacíos, salpicados por alguna que otra construcción.


En el horizonte el cielo aparecía generosamente quebrado por un recorte de plaza, la plaza Pérez, actualmente del Gaucho; un edificio de dos plazas y cuatro arcadas, importante para la época, más cielo y dos casas de altos: una con trece ventanas y otra con escalera exterior hacia el mirador.


Desde esa típica construcción, se habrán deslizado las miradas de muchos montevideanos, hacia aquel espacio ralito donde hoy nos hemos parado imaginariamente, plaza de Cagancha.


La alegría le había dado ese nombre, cuando se festejó la victoria de Rivera sobre los hombres de Rosas, obtenida en 1939, en la cuchilla de Cagancha en el departamento de San José.


Y desde aquel espacio, fue testigo de diferentes tiempos montevideanos: pasiones, calma, amores, juegos infantiles, pausa verde o dolor total.


Las crónicas también registraron cierto hecho patibular: un vecino comerciante de prestigio llamado José Baena, en plena Guerra Grande, fue acusado de traición y fusilado allí mismo, en el amanecer del 16 de octubre de 1843, por confabularse con los sitiadores.


El rincón de la ejecución comenzó a ser identificado como ”el hueco de Baena .”


EL 20 de febrero de 1867, entre los acordes del Himno Nacional, salvas y cohetes, unos cuantos cientos de ansiosas miradas contemplaban por primera vez, la estatua de la Concordia.


Había sido encargada oficialmente al escultor italiano José Livi y debía conmemorar la reconciliación de la familia oriental, luego de la paz de febrero de 1865.


El nombre que el artista le adjudicó “de la Concordia”, será sustituido por el de “ Columna de la Paz”, hasta que un día los montevideanos comenzaron a llamarla de la “Libertad”.


Pero, quien fue la modelo? ¿A quien perteneció su rostro, su cuerpo? ¿Por qué fue elegida? ¿ tenía nombre? ¿cual era?


La historia de Livi trae consigo todas las respuestas.


Esta mujer que reina sobre la plaza, es hermosa, esta envuelta en una túnica de estilo griego, en su mano izquierda sostiene una bandera a medio desplegar y con la derecha aferra una espada.


Con su pie izquierdo desnudo, está pisando una cabeza cortada que representa el genio del mal.


Su escultor, italiano y genial, fue encargado de embellecer el baldío con una obra de arte destinada a recordar, más que un hecho de armas en sí, el principio de una etapa de paz nacional, de reconciliación entre orientales.


Y no encontró mejor modelo, que la imagen de su propia esposa: Rosa Pittaluga.


Livi era egresado de academias de arte de Florencia y Carrara y no hacía mucho que vivía en Montevideo, cuando fue elegido para realizar esa obra.


Y su esposa, una uruguaya de la que estaba profundamente enamorado, lo acompañó, desde la inspección del terreno.


Era frecuente ver al artista con su esposa en grupas de su caballo, recorriendo las excavaciones de la plaza.


Mientras en su taller, con certeros golpes de cincel, decía en el bronce, todo lo que sentía por la paz y el amor.


Fue el primer monumento que tuvo Montevideo, todavía muy pobre en ornamentación artística, que se erigió a descomunal altura, como símbolo vertical ineludible de uno de los más sagrados derechos del hombre.


El 20 de febrero de 1867, el gobernador Venancio Flores, sus ministros de Estado, oficiales y público, se dieron cita en la plaza.


Todos habían venido a presenciar el descubrimiento de la estatua.


Y 133 años después de la presencia entre nosotros de esta enigmática dama, amada por Livi, amada por los uruguayos de todos los tiempos, amada por el hombre universal, tiene como razón de ser la guerra y el amor y como imagen, una mujer que observa la ciudad desde la altura.














domingo, 28 de septiembre de 2008

Curriculum Elena

ELENA BERNADET BERNADET
ebernadet@gmail.com
Cel: 099 927 441


2008 Montecarlo TV Canal 4 Programa “Buen Dia Uruguay”

2008 Diario “El Observador” Publicación semanal “Vaivén”

2007 Radio Carve Programa “Consentidas” Nota semanal sobre anecdotario
Montevideano

2007 Publicación del libro: Montevideo los Amores y las Sombras”
Ediciones ”Del Caballo Perdido”

2007 Montecarlo TV Canal 4 Programa “Buen Día Uruguay”
Notas semanales sobre anecdotario Montevideano y del interior
Programa conducido por Adriana Da Silva, Sara Perrone y Leonardo Lorenzo. Dirección: Lic. Cecilia Gonzalez

Diario “El Observador” Publicaciones semanales en “Va y Ven” Editora: Natalia Jinchuk

2006 Montecarlo TV Canal 4 Programa “Buen Día Uruguay”
Dirección: Andrés Borques

“Dossier” Revista Cultural producida por Fernando Cattivelli publicación bimensual

Diario “El Observador” Publicaciones semanales en “Va y Ven” Editora: Martina Pérez

2005 Montecarlo TV Canal 4 Programa “Buen Día Uruguay”

2005 “Placer “ Magazine Dirección: Titina Núñez
Notas en “Miradas Urbanas”

2004 Montecarlo TV Canal 4 Programa: “Buen Día Uruguay”
2003 Montecarlo TV Canal 4 Programa “Buen Día Uruguay”

Diva Magazine Dirección Editora: Carolina Aguerre
Notas en “Lo que nos cambió la vida”

2002 Montecarlo TV Canal 4 Programa “Buen Día Uruguay” Notas semanales sobre anecdotario Montevideano y del interior
Programa conducido por Adriana Da Silva y Leonardo Lorenzo