lunes, 5 de noviembre de 2012

PRODIGIOS VERDES, NATURALES SALUDABLES



                                           PRODIGIOS VERDES, NATURALES Y SALUDABLES


Antes un estado saludable era simplemente la ausencia de enfermedad, hoy estar sano significa combinar plenitudes físicas y mentales.Hace muchos años unas canción popular afirmaba: “tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor, el que tenga estas tres cosas que le de gracias a Dios”
La salud esta primero, combina muy bien con el dinero y si además el amor esta presente, solo falta no olvidar dar las gracias.
En el año 1936 un medico de la Compañía  Life Plus,  inspirado en el deseo de mejorar la vida de sus pacientes, descubrió la relación entre la salud y los hábitos alimentarios,  podrimos decir que la salud esta en el plato.
Estudió un botiquín que nos acerca a prodigios verdes y naturales,  al alcance de casi todos los bolsillos,  que pueden hacer de la vida algo bien saludable.
Las hierbas, los llamados yuyos vulgarmente,  fueron durante mucho tiempo la única fuente curativa del hombre,  con aromas agradables y sin incidencia económica, mientras llega el medico.
Recordemos que cinco gramos de hojas frescas de albahaca son suficientes para acabar con un dolor de estomago, o unas gotas de esencia de lavanda saben ser el primer recurso frente a una herida.
Según el Dr. Juan Holerio una raíz de albahaca colocada en la mano de una parturienta puede abreviar y aliviar los tormentos de un alumbramiento.
Frente a este poder casi mágico,  casi no tiene importancia contar que un ramito de albahaca colocado sobre la almohada, espanta los mosquitos.
Otros amigos del hombre, como el ajenjo, básico en la elaboración del vermouth,  también el anís en los lejanísimos tiempos de Hipócrates,  decían que mitiga el dolor además de ser un buen diurético.
Y como si esto fuera poco, la historia cuenta que los musulmanes trajeron el anís a España porque por  su perfume o por encantamiento propio, devolvía los maridos  a las mujeres abandonadas, tanto que era conocido como “torna maridos”.
El laurel no podía estar ausente de este herbolario, coronó testas de noble estirpe y vencedoras y como el olivo era señal de paz y de victoria,  sin embargo virtudes menos aristocráticas hacen que el laurel tenga su lugar en cualquier ámbito culinario, perfumando una salsa, o una sopa, con rango de medicamento calma el dolor de estómago, macerado alivia tanto el reuma como una contusión y la perfumería le agradece el aporte de su aroma.
La malva reduce inflamaciones,  combate el estreñimiento y en un baño de inmersión puede hasta con el stress. No en balde el refranero popular dice:” con un pozo y un malvar,  boticario en el lugar”.
Según la sabiduría popular el te de manzanilla beneficia en un atracón digestivo,  reduce la irritación de los ojos y hasta enjuga las lagrimas sin consuelo.
En un domestico botiquín no podio faltar el democrático perejil,  sus hojas en infusión alivian dolores, detienen hemorragias y calman la acidez de estómago.
El refranero popular español dice “mala es la llaga que el romero no sana” y añade” de las virtudes del romero se podría escribir un libro entero”, es estimulante preparado en infusión colabora con la digestión y con el intestino, antiguamente se aplicaba en compresas para curar heridas, abscesos y llagas.
Otro tanto se puede decir de la menta,  unas poquitas hojas en infusión alivian dolores de estómago, inapetencia, resfrío y hasta insomnio.
Pensando en un buen sueño,  nada como un baño de inmersión perfumado con tilo, romero, lavanda y menta.
Y finalmente en este herbolario domestico,  no nos podemos olvidar del tomillo, es cicatrizante, digestivo y tiene tan buen aroma, que el refranero español dice de él: “vete al monte algún día, que Dios da de balde su perfumería.”

No hay comentarios: